martes, 16 de junio de 2009

Ideas diversas y divinas, los libros.

Aveces, no se si soy yo, pero estoy leyendo y me voy. No sé a donde, no me pregunten gracias. Pero sé que me voy, y mientras leía la mitad del capítulo en donde seguro pasaba algo maravilloso, me encontré pensando que había hecho durante mi jornada de fin de semana, porque le conteste así si en cambio pudiera haberle dicho esto otro y así, me fui completamente del capítulo ocho.
En ese momento, vuelvo al comienzo. Desde donde perdí el hilo y no sé más nada, en tal momento, me es fundamental preguntarme: ¿Será este libro víctima de un aburrimiento fatal?